Cómo afrontar las vacaciones estando lejos de casa

Llegan las vacaciones, una época maravillosa del año. ¿O no lo son? Como inmigrante, la mayoría de la gente está lejos de su familia y amigos en el extranjero. Es difícil no sentirse solo y triste durante las fiestas, cuando los valores de la familia y la amistad son lo más destacado de la celebración.

No importa si el traslado fue voluntario, como en el caso de los turistas, los trabajadores inmigrantes y los estudiantes, o si fue forzado, como en el caso de los refugiados y los inmigrantes forzados (personas procedentes de países en crisis o pobres). Todos nos sentimos a veces tristes y solos cuando pensamos en nuestro hogar en el extranjero, sea cual sea nuestra historia. Cuando ya tenemos tantas tensiones con las que lidiar durante las fiestas, es especialmente difícil lidiar con esos sentimientos.

La melancolía navideña suele estar causada o contribuir a ella el sentimiento de añoranza durante las vacaciones. Por lo tanto, esto puede causar desafíos significativos en varios niveles de nuestro funcionamiento en la vida cotidiana. Sin embargo, es importante señalar que el fenómeno de la depresión navideña no sólo afecta a los inmigrantes, sino que puede afectarnos a todos. Sin embargo, los inmigrantes tienden a ser más propensos a experimentar la depresión navideña que los no inmigrantes.

Los padres de estos hijos de inmigrantes pueden sentirse culpables por celebrar una fiesta que no entienden, o que incluso va en contra de sus creencias religiosas. Debido a las diferencias culturales, los hijos adultos de los inmigrantes pueden sentir la piedad filial, la culpa y la evasión con respecto a sus familias de origen durante este periodo. A menudo, las vacaciones son un momento en el que los inmigrantes pueden sentirse especialmente desgarrados entre dos mundos.

La razón es que los inmigrantes se enfrentan a un tipo especial de estrés conocido como aculturación. Los hijos de los inmigrantes experimentan estrés aculturativo cuando no se ajustan a los niveles de aculturación de sus padres o no se ajustan a la orientación de los mismos, lo que da lugar a una inversión de roles y a un mayor conflicto entre padres e hijos.

Sin embargo, aunque no pueda cambiar a otras personas o situaciones, sí puede cambiar su forma de interpretarlas y lo que puede hacer. A continuación, le ofrecemos algunos consejos que le ayudarán a sobrevivir a las vacaciones:

  • Gestione sus expectativas
  • Identifique y establezca límites
  • Acepte las cosas que puede y no puede cambiar
  • Reinventa y recupera las vacaciones